En las instalaciones deportivas del distrito Centro de Granada, se desencadenó un altercado entre dos usuarios que culminó con uno de ellos agrediendo al otro con una piedra en el rostro. El supuesto agresor, un joven de 22 años sin historial delictivo, fue arrestado poco después en su residencia.
La reyerta fue reportada a la Policía Nacional por numerosas llamadas a la central CIMACC-091 pasadas las dos de la tarde. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a un hombre con fuertes lesiones faciales que afirmó haber sido agredido tras una discusión con otro usuario del gimnasio.
Disputa por las máquinas
Según las declaraciones de la víctima, ambos se enfrentaron en una pelea que fue interrumpida por otros usuarios del establecimiento. Sin embargo, poco después de separarse, el presunto agresor regresó con una piedra en la mano y lo golpeó sorpresivamente en la cara, causándole graves lesiones y sangrado.
La discusión había surgido porque la víctima y sus amigos estaban utilizando una máquina de musculación y dos usuarios, incluyendo al agresor, decidieron utilizarla sin esperar su turno y realizaron modificaciones en ella. Ante las quejas del agredido, se originó la discusión que desencadenó en la agresión física.
Legislación en agresiones
En el caso de agresiones como esta, el agresor podría enfrentarse a cargos por lesiones graves y agresión, delitos que conllevan penas de prisión según lo estipulado en el Código Penal. La Policía Nacional recuerda que la denuncia de cualquier acto de violencia es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad.
Por otro lado, los centros deportivos también deben reforzar las medidas de seguridad y el control de acceso para prevenir incidentes como este. Es responsabilidad de la administración del gimnasio garantizar un ambiente seguro y tranquilo para todos sus usuarios.
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